“Algunas perspectivas sobre la participación política de las mujeres de la Ciudad de México en el Siglo XXI”
Mtra. Maricela Bustos Galicia
Conferencia del día 30 de agosto de 2018 (Resumen)
La participación política se refiere a actos colectivos que reflejan el sentir social sobre un mismo tema, con distintas posturas ideológicas para las comunidades o grupos sociales. Estos actos son manifestaciones sobre lo que atañe al ámbito público desde la participación en las políticas públicas hasta la elección de los gobiernos, así como en la postura acerca de temas que afectan a la mayoría de la sociedad.
A partir del tratamiento que se le da al concepto de “participación política”, en esta conferencia, se revisan algunos de los escenarios presentes durante estos primeros años del Siglo XXI, en la perspectiva de la incursión de las mujeres en el ámbito político, ya sea a través de cargos públicos, representatividad en organizaciones y movimientos sociales, así como en los procesos electorales mismos.
Se proponen seis puntos de análisis que pretenden dar cabida a la reflexión sobre la manera en que la sociedad asume la participación política y sobre el potencial que tiene la perspectiva de género: 1) formas de participación política; 2) ejercicio del poder; 3) correlación de la educación superior y la capacitación política; 4) fortalecimiento del sistema de representación 50/50; 5) importancia de la Constitución de la Ciudad de México y 6) integración del Congreso. Los anteriores puntos integran una serie de factores que implican que las leyes, la acción social, la institucionalidad y la participación se materialicen en beneficios hacia la sociedad en su conjunto.
La Ciudad de México tiene ante sí un gran reto para el periodo de 2018-2024 dado que el Primer Gobierno Constitucional, como entidad 32, será encabezado por una mujer que llega al poder mediante elecciones en un ambiente de civilidad y equidad de género que por primera vez se alcanza desde que las reformas electorales han sido establecidas. Considerando que durante las últimas cinco décadas del siglo XX han asumido el cargo por elección únicamente 4 Gobernadoras y 538 Presidentas Municipales y designadas 8 mujeres a asumir Secretarias de Estado, en tanto que en lo que llevamos de este siglo XXI han sido electas 3 Gobernadoras y 985 Presidentas Municipales, y designadas 14 Secretarias de Estado. Esto implica un gran cambio y transformación que podemos visibilizar gracias al impulso internacional de reformas como la Representación 50/50, para dar igualdad de oportunidades a mujeres y hombres.
Una vez que se asume el reto de la igualdad también debemos asumir el reto de la capacitación política y la formación académica; los datos que observamos es que la participación en las urnas, no como candidatas, pero si al momento de emitir el voto, las mujeres son más participativas que los hombres, lo mismo sucede con la educación, tal es el caso de los datos (ANUIES) del ciclo escolar 2016-2017 de la Ciudad de México, para los estudiantes que terminar en el nivel de Técnico Superior, Licenciatura universitaria y tecnológica, tanto en modalidad escolarizada y no escolarizada, donde se observa que existe un mayor interés por parte de las mujeres en concluir sus estudios y titularse. Este aspecto será de particular importancia para el presente siglo XXI en donde parece ser que las mujeres tendrán mayores y mejores oportunidades que durante la última década del siglo pasado.
Las conclusiones que se presentan son:
- La participación política tiene una correlación directa con el nivel educativo y la cultura política de la sociedad; desde este punto de vista la participación es un hecho colectivo con diversas manifestaciones y expresiones cuyo objetivo es participar en el ámbito de lo Público.
- La capacitación política, impartida de una forma constante y desde la perspectiva de género, es necesaria antes, durante y al concluir las jornadas electorales.
- El marco jurídico contribuye al logro de la equidad de género, sin embargo, son necesarias una serie de acciones multidisciplinarias para evaluar y dar seguimiento a su aplicación a través del escrutinio público.
De tal manera que la participación política, desde el punto de vista de género, contempla que más allá de la equidad la sociedad debe fortalecer la cultura política a través del marco jurídico y del quehacer social a través de las instituciones públicas.
