“Análisis sobre la participación política de las mujeres en el proceso electoral 2018”
Conferencia realizada el día 30 de agosto de 2018. (Resumen)
Aarón Álvarez Troya. Consultor Político.
El proceso electoral 2018 ha marcado la vida política de nuestro país, más allá de los resultados de los comicios, como nunca en las elecciones de México, la participación política de las mujeres fue histórica.
No sólo por la aparición de un número importante de mujeres en las boletas electorales, sino por una participación más protagónica en otros ámbitos del proceso electoral.
En el pasado proceso, en 30 de las 32 entidades además de la campaña federal hubo elecciones locales, salvo en Baja California y Nayarit. Estuvieron en juego 3 mil 406 cargos de elección popular además del Presidente de la República:
- 8 Gobernaturas y la Jefatura de Gobierno
- 500 diputaciones federales
- 128 escaños en el Senado
- 972 diputaciones locales
- 1,596 Ayuntamientos
- 24 juntas municipales
- 16 Alcaldías
- 160 concejales
La mitad de todas las candidaturas a puestos de elección popular debieron ser asignadas a mujeres. Los puestos donde no se aplica la regla de paridad de género son para la Presidencia de la República, las gubernaturas y las presidencias municipales.
Para la Cámara de Diputados se registraron 2,920 candidaturas de mujeres lo que representó el 50.30% del total, que fue de 5,796 candidaturas registradas. El resultado electoral del primero de julio nos dice que fueron electas 246 mujeres, 147 por el principio de Mayoría Relativa y 99 por el principio de Representación Proporcional, lo que representa el 49.2% del total de diputados que tendrá la próxima legislatura en la Cámara Baja que será de 500 diputados.
En lo que respecta al Senado de la República se registraron 554 candidaturas de mujeres lo que representó el 50.40% del total, que fue de 1,100 candidaturas registradas. El resultado electoral del primero de julio nos dice que fueron electas 65 mujeres, 46 por el principio de Mayoría Relativa y 19 por el principio de Representación Proporcional, lo que representa las mujeres ocuparán el 50.8% del total de los escaños que tendrá la próxima legislatura en la Cámara alta que será de 128 Senadores.
En 26 entidades del país se renovaron los Congresos locales donde había un total de 585 curules en juego por el principio de Mayoría Relativa, para el presente proceso se registraron 1,843 candidaturas de mujeres lo que representó el 50.7% de un total de 3,734 candidaturas. El resultado electoral señala que 273 mujeres fueron electas para ocupar una curul en algún Congreso local lo que representa el 46.2% del total de los diputados locales electos.
Chiapas fue el estado con el mayor porcentaje de candidatas registradas con 54.87%, por su parte Baja California Sur fue el estado con el menor porcentaje de candidatas registradas con el 48.51 por ciento. Asimismo Chiapas será el estado con el mayor porcentaje de diputadas locales en su Congreso Local con el 62.7% y Zacatecas será el estado con el menor porcentaje de Diputadas Locales en su Congreso con el 33.3 por ciento.
Para la elección de Ayuntamientos y Alcaldías se registraron 4,771 mujeres lo que representa el 50.3% de las candidaturas registradas de un total de 9,480. En total fueron electas 440 mujeres para encabezar un Municipio o Alcaldía lo que representa el 27.3% de las 16,123 alcaldías en juego. Quintana Roo fue le estado con el mayor porcentaje de candidatas a alcaldes con el 57.4%, pero Tamaulipas será el estado que tendrá el mayor porcentaje de presidentas municipales con el 44 por ciento.
Durante el proceso electoral también se renovaron 8 ejecutivos estatales y la Jefatura de Gobierno en: Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán. De los 62 candidatos registrados para participar como abanderado de un partido o coalición a alguna de las gubernaturas y/o la Jefatura de Gobierno solo 11 fueron mujeres. En 7 estados hubo por lo menos una candidata registrada salvo en Chiapas y Yucatán, en la Ciudad de México se registró el mayor número de aspirantes mujeres para encabezar el ejecutivo local con 5. Sólo en dos entidades los ciudadanos decidieron que una mujer encabezara el poder ejecutivo. En la Ciudad de México Claudia Sheimbaum y en Puebla Martha Erika Alonso.
A diferencia de los procesos para renovar Congreso de la Unión, Congresos Locales, Alcaldías y Gubernaturas, en el proceso electoral para renovar el Ejecutivo Federal, las coaliciones conformadas por las distintas fuerzas políticas, no optaron por una mujer para que los abanderara. Sin embargo, a través de las candidaturas independientes se dio la participación de las mujeres. En total el Instituto Nacional Electoral aprobó 46 candidaturas independientes, de las cuales 6 correspondieron a mujeres, sólo Margarita Ester Zavala Gómez el Campo logró llegar a la boleta electoral, al recabar 1,067,180 firmas, siendo la única mujer candidata del proceso, pero a poco más de un mes de iniciadas las campañas decidió renunciar a dicha candidatura.
La participación de las mujeres también se dio en otros ámbitos en el proceso que no necesariamente fue el de las candidaturas, por ejemplo Alejandra Sota se distinguió por ser la estratega de campaña del candidato de Todos por México (PRI-PVEM-NA), de igual forma Vanessa Rubio fue coordinadora de la oficina de campaña del mismo candidato. Asimismo, Tatiana Clouthier se distinguió por ser la primera Coordinadora de Campaña de un candidato presidencial y Yeidckol Polevnsky por presidir a un partido político durante el proceso electoral. También por primera vez los debates presidenciales fueron moderados por mujeres, esta responsabilidad recayó en las comunicadoras Azucena Uresti, Gabriela Warketin y Yuriria Sierra.
Incontables mujeres trabajaron para partidos y coaliciones como promotoras del voto, coordinadoras seccionales o distritales, representantes de casilla, representantes de partido ante las autoridades electorales.
Miles de mexicanas fueron llamadas a participar en la jornada electoral y se desempeñaron como funcionarias de casilla, ya sea como escrutadoras, secretarias o presidentas de casilla.
También como nunca en la historia del país la participación de las mujeres dejó huella dentro de la estructura de los diversos Institutos encargados de organizar y/o evaluar el resultado de los comicios como capacitadoras electorales, consejeras locales y distritales, como consejeras electorales o magistradas del Tribunal Electoral.
El proceso electoral que inició en septiembre de 2017 lamentablemente registró un lado oscuro. 107 ataques en contra de mujeres que participaron directa o indirectamente en los distintos procesos electorales. La violencia política contra las mujeres comprende todas aquellas acciones y omisiones —incluida la tolerancia— que, basadas en elementos de género y dadas en el marco del ejercicio de los derechos político-electorales, tengan por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce y/o ejercicio de los derechos políticos o de las prerrogativas inherentes a un cargo público.
Los medios de comunicación dan cuenta de al menos 7 homicidios, 5 secuestros, 3 lesionadas por arma de fuego, 82 agresiones físicas, actos de intimidación, atentados contra familiares, asaltos, entre otros, perpetrados contra candidatas o funcionarias. 59 de estas 107 agresiones fueron dentro del ámbito municipal (candidatas a presidentas municipales, síndicas, regidoras). 29 en el ámbito estatal (candidatas a diputadas locales), 12 en el ámbito de la elección federal (candidatas a diputadas federales). Puebla, Oaxaca, Michoacán, CDMX y Veracruz fueron las entidades donde se concentraron las agresiones.
El 2018 marcó un hito en México, no sólo supone un enorme avance en términos cuantitativos y cualitativos para la democracia del país, representa un avance sustantivo para cerrar las brechas de género entre hombres y mujeres, no sólo por el número de mujeres que aparecieron en las boletas, sino también por las que participaron como consultoras y estrategas de campaña, analistas y moderadoras en medios de comunicación, como movilizadoras electorales, capacitadoras, representantes de casilla, funcionarias de casilla y consejeras electorales. El resultado electoral permitirá que como nunca en la historia de México la participación de las mujeres en espacios de toma de decisiones en el ámbito público en México.
